La Mesa del Parlament deja «para más adelante» la decisión de si acepta el voto delegado de los fugados
La Mesa del Parlament ha decidido este lunes posponer «para más adelante» su respuesta a la solicitud de los diputados encausados en Bélgica para votar en el pleno de investidura delegando el voto en otro diputado.
Se ha decidido con los votos mayoritarios que suman JxCat y ERC, que han querido «dejar sobre la mesa para más adelante» esta decisión, han informado fuentes parlamentarias.
La Mesa debe decidir si acepta o rechaza que los diputados encausados fugados a Bruselas puedan votar delegadamente en el pleno: lo habían pedido los cinco que están allí desplazados, pero este mismo martes Carles Puigdemont ha retirado su solicitud, con lo que son cuatro los que la mantienen.
La Mesa del Parlamento catalán tenía previsto en el orden del día debatir este martes en su reunión iniciada a las 10.00 horas si aceptaba que los cinco diputados separatistas que están fugados en Bélgica puedan delegar su voto en un compañero de grupo de cara al pleno de investidura.
El voto de los cinco es clave ya que, sin él, las fuerzas en Parlament están equilibradas por completo: hay 65 diputados no independentistas que rechazan la investidura del candidato de JxCat, Carles Puigdemont, y 65 independentistas que están dispuestos a hacerla efectiva.
Los cinco encausados que están en Bélgica pidieron formalmente al Parlament poder delegar su voto —lo hicieron la semana pasada— y la última decisión la tendrá la Mesa cuando decida abordarla: cuatro de los siete miembros de este órgano son de JxCat y ERC, por lo que la decisión está en manos de estos dos grupos.
Un informe de los letrados de la Cámara sostiene que esta delegación de voto sería contraria al Reglamento del Parlament, pero los mismos letrados esgrimen que la última decisión la tiene la Mesa, al ser el órgano rector.
El precedente
En el primer pleno de la legislatura, celebrado la semana pasada para constituir la Cámara, los tres diputados encausados que están en la cárcel sí pidieron la delegación del voto, pero los cinco que están huidos de la Justicia en Bélgica no lo pidieron.
El informe de los letrados era contrario a que los tres diputados en la cárcel puedan delegar el voto, pero la delegación se hizo efectiva y el Gobierno central anunció que no tenía previsto recurrirlo ante los tribunales.
Sin embargo, el Gobierno central sí anunció que recurrirá una eventual delegación de voto de los encausados que están en Bélgica.
Cálculos
Si el Parlament convoca el pleno para investir a Puigdemont y permite delegar el voto de los encausados en Bélgica y de nuevo a los que están en la cárcel, el bloque independentista contaría con 70 diputados y podría investir al líder de JxCat en primera vuelta.
La ley fija que el presidente queda investido en primera vuelta si logra mayoría absoluta de votos (al menos 68 escaños); si no lo logra, puede investirse es en segunda vuelta con mayoría simple.
Para garantizarse la mayoría absoluta en la primera votación, Puigdemont debería tener todos los votos de JxCat y ERC (66 en total) más al menos dos de los cuatro escaños que tiene la CUP, con lo que alcanzaría los 68.
Si la CUP no quiere darle ningún voto afirmativo, a Puigdemont le valdría con cuatro abstenciones de los ‘cupaires’ en segunda vuelta: entonces tendría 66 votos a favor y 4 abstenciones, que serían suficientes para derrotar los 65 en contra del resto del hemiciclo.
Fuentes parlamentarias consultadas por Europa Press han explicado que la consigna de los separatistas es «no agotar los plazos» y que, su objetivo inicial, es celebrar el pleno de investidura antes del día límite que tienen para hacerlo: el 31 de enero.
Petición de reconsideración
En esta reunión de la Mesa también se abordará las peticiones de reconsideración que han formulado Ciudadanos y PSC para que el presidente de la Cámara dé marcha atrás en su decisión de proponer a Carles Puigdemont como candidato a la Presidencia.
JxCat y ERC tienen mayoría en la Mesa del Parlament y con toda probabilidad harán decaer estas peticiones de reconsideración; ante este escenario, el PSC ya ha advertido de que acudirá al Tribunal Constitucional (TC).